domingo, 30 de enero de 2011

Una loca función afín.

Las horas eternas que vuelan en el aire oscuro de un día soleado, nos permite ver claramente que no podemos ver aquel malvado destino, que nos atormenta por la causa de no imaginar, preferentemente lo que no queremos imaginar, coloreando la ilusoria visión de la espontaneidad.

Ya no habían argumentos para interesarse en aquella nueva visión que el mundo le daba, su sentido profundo cohibido por él mismo, abarcando de paso la influencia social que lo amargaba y le exigía un kilo de ideas antes de reventarse en defectos, lacras autoritarias que le demandaban tiempo, lo hundían en lapsos filosóficos.

Recordaba juegos, recordaba aquellos grifos de su niñez constantemente, sus domingo chaya, una infancia marcada aún a sus 34 años, un conocimiento mutuo, un montaje de su vida se formaba en su mente al momento de acostarse en su cama solitaria, que le acomodaba, siendo su momento más grato.

''El hecho de que a su hermano menor lo mataran aún le irritaba.''

Filosofando aún más por la presencia de quien consideraba el amor de su vida, ese sencillo contratiempo mental lo hundía aún más en el caótico pensamiento sentimental contradictorio de su pasado de odio contrastado al margen del amor.

Lo recordaba tan claramente, pero nunca quiso actuar desubicadamente bajo la presencia familiar de su amada, con mayor razón frente a la del padre, un hombre de intachable personalidad y renombre, que aún recordaba -siendo que habían pasado más de 20 años- como el hombre causante de sus dramas y traumatismos nocturnos que le impedían la claridad del pensamiento en el día.

''Aquel hombre, padre de mi amada, asesino de mi hermano, pésimo conductor de un maldito automóvil que se llevo a mi aliento de vida principal, mi hermano gemelo, que como por ahí dicen, no podría vivir sin él, y así, con mi propia experiencia lo confirmo.''

Le costaba retener aquel fervoroso odio contrastado en el amor, no sabía que hacer, no tenía el valor de contarlo, y prefería callar constantemente. Aunque suene muy repentina la conclusión que daré ahora, la simple solución estuvo en pensar relajadamente de día, y hacer simplemente lo correcto.

Decidió hablar con la familia entera de su amada, se desahogo de una manera que jamás llegó a creer posible, y el gran odio sentido al padre, y bajo la condición de no cerrarse nunca ante las distintas posibilidades, se transformo en consideración hacia el hombre. El miedo se había ido, y el recordar bien la situación, le volvió a la mente un miserable segundo olvidado en que su hermano por la búsqueda de un volantín cruzó la calle.

''No tengas el temor de contar tus miedos, avanza, no seas tímido ante tus propias decisiones y forma de ser, que todos somos el mismo por dentro.''

''No te fijes tanto en el coeficiente de una ecuación lineal, sino en su pendiente, que es más importante para conocer el camino que toma la recta.''