La vereda parecía bastante limpia, mientras miraba el piso, por el miedo a las miradas amenazadoras de la gente, que siempre mantienen una sonrisa seria con pensamientos narcisistas y vanidosos.
Constantemente me persigue el sentimiento de sentirme atacado, mi verdadera historia, una piedra lanzada hacia una persona inocente.
En una calle solitaria caminaba, cuando sentí unos pasos sospechosos que me atormentan bajo las sombras oscuras de aquellos árboles que oscurecen la luz de los faroles. Me decidí a caminar más rápido, pero mis piernas temblaban, mis emociones no me dejaban controlar mis acciones, cada vez esos pasos se acercaban más y más, causando un miedo inexplicable en mi cuerpo.
Al día siguiente por la mañana, pasé por la misma calle, pero ésta vez había gran muchedumbre observando qué había sucedido: Un hombre allí yacía muerto en el piso, ''debe haber sido un rato después de que pasé por aquí ayer'', pensé, ¡que suerte tuve!.
La mirada de sorpresa y terror me atemorizaba y me causaba un sentimiento (Que sin conocer al hombre) de pena, tristeza e incluso arrepentimiento. ¡pobre hombre!
-Yo te recuerdo -dijo un hombre-
-¿A mi? ¿De donde?.
-Ayer, junto aquel hombre.
-??? -fue mi expresión- y dije: No lo recuerdo.
-Yo miraba por la ventana
A fin de cuentas, lo recordé todo y entendí todos esos sentimientos de arrepentimiento que me atormentaron al ver a ese hombre tirado en el suelo.
¿No me irá a asaltar?. Quizás me ataque por la espalda, me robará todo y luego me asesinará. ¡No puedo permitir eso!. Quizás me busque algún tipo de conversación, y luego me deje sin un peso en los bolsillos por andar ansioso de robar, poder pagar sus vicios. ¡No puedo permitir eso! ¡No puedo permitir eso! ¡No puedo permitir eso!.
Constantemente me persigue el sentimiento de sentirme atacado, mi verdadera historia, una piedra lanzada hacia una persona inocente.
En una calle solitaria caminaba, cuando sentí unos pasos sospechosos que me atormentan bajo las sombras oscuras de aquellos árboles que oscurecen la luz de los faroles. Me decidí a caminar más rápido, pero mis piernas temblaban, mis emociones no me dejaban controlar mis acciones, cada vez esos pasos se acercaban más y más, causando un miedo inexplicable en mi cuerpo.
Al día siguiente por la mañana, pasé por la misma calle, pero ésta vez había gran muchedumbre observando qué había sucedido: Un hombre allí yacía muerto en el piso, ''debe haber sido un rato después de que pasé por aquí ayer'', pensé, ¡que suerte tuve!.
La mirada de sorpresa y terror me atemorizaba y me causaba un sentimiento (Que sin conocer al hombre) de pena, tristeza e incluso arrepentimiento. ¡pobre hombre!
-Yo te recuerdo -dijo un hombre-
-¿A mi? ¿De donde?.
-Ayer, junto aquel hombre.
-??? -fue mi expresión- y dije: No lo recuerdo.
-Yo miraba por la ventana
A fin de cuentas, lo recordé todo y entendí todos esos sentimientos de arrepentimiento que me atormentaron al ver a ese hombre tirado en el suelo.
¿No me irá a asaltar?. Quizás me ataque por la espalda, me robará todo y luego me asesinará. ¡No puedo permitir eso!. Quizás me busque algún tipo de conversación, y luego me deje sin un peso en los bolsillos por andar ansioso de robar, poder pagar sus vicios. ¡No puedo permitir eso! ¡No puedo permitir eso! ¡No puedo permitir eso!.
-Disculpe Señor, ¿Tiene Hora?
-¿No lo permitiré!
Me di vuelta y presione el gatillo de mi pistola.
-¿No lo permitiré!
Me di vuelta y presione el gatillo de mi pistola.
La vereda ya no parecía bastante limpia.
Sería eso, gracias por leer este humilde texto. =)
JR.
JR.
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